viernes, 8 de enero de 2016

Un Juego Peligroso

Luego del 5 de enero y vista la nueva actitud de los opositores en el Parlamento, podría decir que por primera vez en 17 años la oposición dicta la agenda, va a la ofensiva y el PSUV se defiende de labunica forma que conoce: Confrontando. Es interesante, pero a la vez genera la preocupación de saber que los Chavistas no actúan conforme a las reglas constitucionales y democráticas, por lo que su actuación de aquí en adelante puede ser brutal, desmedida y sin ningún freno legal o constitucional. Ahora bien, analicemos la jugada y sus consecuencias, desde el punto de vista jurídico y político, para tratar de definir algunos escenarios futuros: 1) El Parlamento, mejor su Junta Directiva, para ser más exactos, plantean su ofensiva desde una estrategia bien definida, son mayoría y por tanto quieren hacer pesar esa mayoría ejerciendo control sobre el ente legislativo, como un escudo. Visto así, el acto de juramentación de los Diputados del estado Amazonas es un muy bien calculado acto de provocación, tanto para el Poder Ejecutivo como para el Poder Judicial. En el caso del ejecutivo, es la forma de retarlo políticamente; de obligarlo a tragar grueso o por el contrario de arremeter contra el Congreso (si el Congreso, eso de Asamblea Nacional siempre me ha sonado mal), al mejor estilo del General José Tadeo Monagas el 24 de enero de 1848. Cualquiera de las dos cosas será letal para el Gobierno, ya que lo primero lo deslegitima lo presenta como débil y vencido; lo segundo lo deja sin ropa, al descubierto frene a la comunidad internacional, como una dictadura. En este caso, el PSUV y Maduro solo pueden elegir el veneno que se van a tomar, pero igual se van a envenenar. 2) Este mismo episodio de la juramentación de los Diputados opositores de Amazonas tiene una segunda vertiente, en este caso Judicial. En efecto, para los Diputados del PSUV existen tres efectos derivados de esta juramentación, el Primero se traduce en el desacato a una Decisión de la Sala Electoral del TSJ que deja sin efecto las proclamaciones en su totalidad del Estado Amazonas; la Segunda la nulidad de los actos del Poder Legislativo en general por su supuesto desacato; y en Tercer lugar el desconocimiento o deslegitimación del Poder Legislativo basado en su desacato (desconocimiento flagrante) a una orden del Poder Judicial, de su Sala Electoral para ser más exactos. Ahora bien, estos tres alegatos que forman parte de la denuncia efectuada por la bancada del PSUV tienen debilidades bastante notorias que analizaremos de seguido: a) El desacato es el incumplimiento voluntario y expreso de una decisión judicial, por parte de aquel quien esté obligado a acatarla ejecutarla o cumplirla; esta conducta tiene como consecuencia o sanción una pena privativa de libertad que se dicta luego de un procedimiento en el que el imputado tendrá derecho a defenderse; ahora bien para que en este caso se pueda procesar judicialmente, a la Directiva del Congreso se le deberá solicitar un antejuicio de mérito, declarado con lugar, la Sala Electoral deberá solicitar a la plenaria del ente Legislativo que se proceda a desaforar (levantar la inmunidad parlamentaria), de estos diputados, lo que todos sabemos bien no será posible ya que la mayoría es opositora y la aplanadora ahora funciona en sentido contrario. Frente a esta situación la Sala tendría dos opciones, la primera no pronunciarse ante este pedimento evitando así verse expuesta a una nueva situación de desconocimiento y por cierto de deslegitimación si la Plenaria decide (como lo hará), no permitir el enjuiciamiento de los Parlamentarios. La segunda opción en este sentido es que la Sala solicite el desaforo con la intención de darle argumento político a sus correligionarios del PSUV, iniciando así una campaña mediática sobre el tema, a sabiendas de que tal actitud solo tiene fines políticos y publicitarios, pero en lo absoluto legales o judiciales. b) En cuanto a la nulidad de los actos del Poder Legislativo basados en la supuesta ilegitimidad de sus autoridades por efecto del desacato y juramentación de los Diputados, esta es una decisión absolutamente imposible de producir sin violar arteramente la Constitución, ya que la nulidad previa de los actos es imposible. En efecto, una vez se produce el acto es posible su impugnación por razones de forma o de fondo, pero antes de que este se produzca es jurídicamente imposible declarar su futura nulidad. Diferente seria que se solicite a un funcionario que se abstenga de emitir un determinado acto por una razón acotada y específica, lo que no es el caso. Si la Sala Electoral ordena al Parlamento que se abstenga de actuar en forma general violaría la Constitución en virtud de que violaría la independencia y separación de los poderes. Ahora bien, ¿podría el TSJ declarar nulas las actuaciones del Poder Legislativo basándose en la situación de los Diputados de Amazonas?, solo en el caso de que dichos actos sean aprobados por los votos de estos 3 Diputados y aquí me explico bien, debe ser por esos tres votos, ya que si esos votos no son determinantes para su aprobación el acto seguirá siendo válido independientemente a la participación de estos 3 diputados en su conformación. c) Por ultimo pretende el PSUV que el Parlamento debe ser desconocido por los demás órganos del Estado bajo la tesis de su ilegitimidad; esto sería prácticamente dar un golpe de estado y un poco complejo de lograr, ya que el parlamento tiene funciones específicas que solo él puede cumplir y que no pueden ser sustituidas por ningún otro órgano del Estado, esto implicaría que Venezuela como Estado quedaria al margen de la comunidad internacional. Aun peor Jurídicamente implicaría una violación constitucional y si algún otro órgano asumiera la función del Legislativo estaría incurriendo en usurpación de funciones lo que conllevaría la nulidad de sus actos y la responsabilidad penal de sus agentes. 3) Por ultimo tendríamos que decir en cuales escenarios nos veremos inmersos en los próximos meses, lo que es fácil: si el Gobierno elige la confrontación, con el uso del Tribunal Supremo y otros órganos del Estado como arietes, este escenario terminara en poco tiempo ya que confrontar será violar la Constitución y generar un quiebre institucional de tal magnitud que conllevará la inviabilidad de Gobierno Chavista a nivel interno e internacional; también puede darse el escenario no conformacional, en el que se hable mucho pero no se tomen medidas en contra de los actos del Poder Legislativo que pongan en jaque al Chavismo; este escenario seria de más larga duración, le permitiría al Gobierno mantenerse por más tiempo, pero con un desgaste tremendo en su imagen frente a sus seguidores que resentirán muy fuertemente la inacción política y fáctica de la dirigencia, fortaleciendo políticamente a la oposición.