martes, 4 de enero de 2011

VENEZUELA, LA PRIMERA DICTADURA CONSTITUCIONAL DEL SIGLO XXI

El siglo XX nos mostro con gran crudeza y muy gráficamente, los efectos de lo que es una Dictadura Constitucional. En Latinoamérica varios casos fueron emblemáticos en este sentido, como olvidar a México, su Revolución, la caída del dictador Porfirio Díaz (25 de mayo de 1911) y la posterior instauración de un régimen constitucional en el que por cerca de 60 años un solo partido pudo Gobernar. El Partido Revolucionario Institucional, establecía así la primera figura dictatorial en la que se permitía el voto, se permitía el cambio de Presidente, pero se mantenía el poder en forma férrea e irrestricta en manos de solo un grupo de personas. En paralelo, en Rusia se gesta la Revolución de Octubre que desemboca en la toma del poder por los Bolcheviques, llegando así al poder el germen Comunista y el mundo pudo observar casos como el de la URSS, en donde el ideal Comunista asumía un papel preponderante en el establecimiento de una Dictadura que según sus seguidores era absolutamente necesaria para desmontar el Estado Burgués y llegar al Establecimiento del Estado Comunista y por ende llegar a la “Edad Dorada”; el mundo conoció así la idea de la “Dictadura del Proletariado”, fórmula que era totalmente construida por las normas constitucionales y legales de la URSS. Otro Caso relevante del siglo XX fue la Alemania Nazi, en donde luego del incendio del Parlamento Alemán, Hitler solicito y obtuvo poderes para Legislar por Decreto, con lo que asumió tal potestad hasta el fin de su Gobierno, generando a su vez otra forma de dictadura basada en la Constitución Alemana, pero con elementos dictatoriales y autoritarios claros, todos sabemos cómo termino esta aventura Nacional Socialista.
Luego de esto hemos visto copias, algunas mejores otras peores, de estas dictaduras, casos como el de China, Cuba, Camboya o algunas dictaduras Latinoamericanas, en las que se tomaron elementos de las más relevantes y los Dictadores, fueran de derecha o de izquierda, trataban de emular a los precursores en este arte de gobernar en forma dictatorial con apariencia de legalidad.
En todos y cada uno de estos ejemplos, los Dictadores o los Grupos Políticos que se adueñan del poder, aprovechan sin restricciones ni pudores las reglas de derecho que deberían proteger a los ciudadanos con el fin de oprimirlos y dominarlos. Es así como las constituciones de los Estados que deberían surgir como figuras de establecimiento y protección de los derechos de los ciudadanos se vuelven contra estos y se convierten en la mejor arma del Dictador o del Grupo Dominante, quienes con la interpretación de las normas en forma acomodaticia o con el establecimiento de formulas normativas que expresamente les favorecieren en sus intenciones de dominación, pretenden presentar siempre sus actuaciones (por arbitrarias que fueran), como perfectamente ajustadas a la Constitución y las Leyes.
En Venezuela el Siglo XXI, se inicio en forma distinta, parecían quedar muy en el pasado los caudillos y las épocas dictatoriales, se tenía conciencia de una democracia madura y estable, se creía que los cambios eran necesarios, pero a su vez todos pensaban que esos cambios eran posibles en paz y por vía democrática; los venezolanos cansados de una era en la que los partidos políticos dueños de la escena se habían desconectado del interés y la necesidad del pueblo, decidieron elegir a un Presidente y un Grupo político que les ofrecía dar respuestas a sus necesidades dentro del marco constitucional; así se inicio el camino hacia lo que hoy, 11 años después, se transforma en la Primera Dictadura Constitucional del Siglo XXI.
Ahora bien ¿cómo llegamos a esto?, esta pregunta es difícil de contestar, ya que la respuesta pasa por decir cómo llegamos a Chávez, pero como no vamos a contar aquí toda la historia, simplemente nos circunscribiremos a mencionar los hitos fundamentales que al día de hoy han permitido que Hugo Chávez y sus seguidores establezcan esta nueva forma de Dictadura Constitucional.
El primer paso fue el cambio de la Constitución, lo que fue logrado en 1999, bajo la idea de “democratizar el país”. Esta nueva constitución que muchos creyeron tenía por objeto modernizar el Estado, solo tenía como objetivo generar las bases y mecanismos para tomar por asalto el poder.
El segundo paso fue la toma metódica y bien programada de las instituciones del Estado. Este paso se da por etapas, teniendo como etapa inicial el CNE y la Asamblea Nacional, una vez logrados estos objetivos siguen las Gobernaciones, Alcaldías Consejos Legislativos. Tiene como punto culminante este primer paso la torpeza de la oposición que en el año 2005 decidió retirarse de las elecciones parlamentarias y dejo en manos de Chávez, no solo en poder legislativo, sino la designación de los demás poderes, destacándose la designación de militantes del PSUV como máximas autoridades del recién creado (1999), Poder Moral integrado por el Ministerio Publico, la Defensoría del Pueblo y la Contraloría General de la Republica
El siguiente paso fue colocar en el Tribunal Supremo de Justicia un número de Magistrados suficiente para asegurarse el control de todas las Salas, así como de la totalidad del Poder Judicial del País. De la misma forma que se tomo por asalto el poder electoral, ya al día de hoy solo quedan en el Tribunal Supremo de Justicia 2 Magistrados no identificados como militantes del PSUV, con lo que ya todas las Salas están bajo el control de ese partido y por tanto de Hugo Chávez.
El siguiente paso era el generar un clima de temor, esto con el encarcelamiento de los opositores, acusándoles siempre de delitos comunes y escondiendo siempre el trasfondo político de su enjuiciamiento.
En paralelo se genero temor por vía de la expropiación de las empresas y bienes de quienes se oponían al gobierno, digo esto por cuanto muchas de las expropiaciones de Bancos y otras empresas fueron ataques directos a opositores del gobierno (en palabras de un conocido representante del Chavismo y en ese momento Vice-Presidente de la Republico, en Venezuela no habría “presos políticos, sino políticos presos).
Otra de las acciones que debía ejecutarse era la toma de las Universidades, lo que resulto difícil por la oposición férrea de Alumnos y Profesores, quienes mayoritariamente se oponen a Chávez. Aquí el gobierno desde el año 2004 tenia engavetado en la Asamblea Nacional un proyecto de Ley que por poco consenso en la calle no se atrevía a discutir, pero que fue activado y aprobado en una semana; esto claro, en virtud de que al perder la hegemonía en la Asamblea Nacional y verse en la necesidad de aprobar a marcha forzada un paquete de leyes que con seguridad no podrá aprobar en la nueva conformación de la Asamblea Nacional.
Adicionalmente y como un paso no programado, o más bien forzado, el Presidente solicita y la Asamblea Nacional acuerda delegar en el Ejecutivo sus potestades legislativas, con lo que la nueva Asamblea a instalarse en enero de 2011, queda prácticamente inhabilitada para el ejercicio de sus funciones; con esto el golpe constitucional quedaría perfeccionado, pero como se quería dar un barniz de constitucionalidad y legalidad a todo lo que está pasando, la Asamblea Nacional a un ritmo de trabajo inusitado aprueba un número de leyes en el último mes del año, que duplica el número de leyes aprobado en el año ordinario de sesiones.
Ahora bien, algunos se preguntaran, ¿cómo puede decir que estos hechos configuran una dictadura constitucional?, peor alguno ni siquiera preguntaran, se atreverán a tildarme de mentiroso, ya que todo lo hecho tiene como “base” la Constitución y las Leyes vigentes.
Pues bien, para dar respuesta a esto tendríamos que comenzar por conceptualizar que se entiende por Dictadura Constitucional:
“La dictadura constitucional es la forma de gobierno en la que haciendo uso de la Constitución, el poder se concentra de manera autoritaria o totalitaria en las manos de un dictador o de un grupo de personas (partido único o cúpula de gobierno), controlando directa o indirectamente, los poderes Legislativo, Ejecutivo y Judicial, por lo que no se concreta en la realidad, el principio de separación de poderes “
Podemos entender entonces que una Dictadura Constitucional, es un Gobierno que si bien guarda apariencia y forma de Democrático y Constitucional, ejerce su poder y autoridad de manera arbitraria y sin tomar en cuenta la voluntad de los gobernados o de los grupos de estos que les puedan adversar, sean estos mayoritarios o minoritarios.
Leyendo las líneas anteriores podemos ver que el Gobierno Venezolano reúne las condiciones para ser considerado una Dictadura Constitucional desde hace ya varios años, ¿pero porque considerarlo ahora como tal?, la razón es simple, la acumulación excesiva y abusiva de poder que Chávez viene ejecutando desde 1999, se vio exacerbada a partir del año 2008 con la perdida de varias importantes elecciones así como la perdida de Gobernaciones y Alcaldías en los Estados y Municipios mas poblados del país, convirtiéndose esto en un llamado de atención del votante a una gestión poco eficiente y excesivamente corrupta, cuya respuesta desde el poder ha sido el desconocimiento de esta voluntad, por vía de aplicación de normar (leyes), que desmontan la estructura del Estado para favorecer el ejercicio del poder por el Presidente y su partido político (PSUV). Si queremos ejemplo de esto, podemos ver el caso de la Alcaldía Metropolitana de Caracas, cuyo titular electo por voluntad de los votantes vio como en su primer mes de funciones fue despojado, por ley, de todas sus atribuciones y presupuesto, para ser otorgado todo esto a una autoridad creada al momento y designada por el Presidente de la Republica (Gobierno del Distrito Capital). Visto inocentemente, seria la creación de un nuevo nivel de autoridad en la ciudad capital, basándose en la constitución y las leyes, pero visto al detalle es la creación de un nivel de autoridad que absorba las potestades de un funcionario electo que es de tendencia política adversa a la del Presidente. Así pues, la Asamblea Nacional supuestamente respeta el Orden Constitucional y Legal, ya que mantiene la existencia de la Alcaldía Metropolitana de Caracas, pero le quita sus potestades para evitar que un funcionario de tendencia opositora y electo por una mayoría opositora pueda ejercer función alguna.
Igualmente Chávez ve como su partido “gana” las elecciones parlamentarias por lo que parecería ser un “amplio margen”, ya que obtiene 98 de los 165 escaños de la Asamblea Nacional, pero visto esto al detalle tampoco es por voluntad clara del electorado, ya que tal mayoría se produce por una recomposición de los circuitos electorales venezolanos; reestructuración ejecutada por el CNE, órgano del Estado en el que 4 de sus 5 miembros principales de dirección son afectos al Gobierno. Agregando aquí que existe un margen muy pequeño en el total de los votos emitidos, adjudicándose ambos lados la mayoría (gobierno y oposición), pero siendo la diferencia tan pequeña, que podría entenderse como un empate técnico; esto encendió las alarmas dentro del Grupo Gobernante.
Todo esto hace que el Grupo Dirigente del PSUV, tome la decisión de acentuar su dominio sobre el país y sus instituciones, con lo que la acumulación lenta y progresiva de poder se convierte en un abierto golpe constitucional, en el que se despoja de potestades al Poder Legislativo y se le controla con el Reglamento interior y de debates, dejando en manos de los 98 diputados del gobierno todas las comisiones del parlamento, la directiva de esté y además, dejando en manos de esta Directiva una buena parte de las decisiones del órgano, así como la potestad de convocar o no a sesiones al parlamento, con la posibilidad de que estas sesiones se circunscriban a 4 por mes, una máximo por semana. Igualmente se reforma la Ley de Partidos Políticos, convirtiendo en un hecho casi delictual el pensamiento independiente y de conciencia de los diputados de la Asamblea Nacional, ya que apartarse de la línea de su partido les significara la pérdida del cargo y la inhabilitación política.
Así las cosas, el ejercicio del poder publico en Venezuela se concentra en este momento en forma absoluta en las manos de los partidarios o militantes del PSUV, con lo que este partido político y su líder Hugo Rafael Chávez Frías, asiendo uso de las normas constitucionales para sus propios fines, concentran en pocas manos y bajo una sola dirección (la de Chávez) todo el poder del Estado, he aquí una dictadura constitucional.